Naciones Unidas, 19 ago (Prensa Latina) El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió hoy proteger y salvaguardar a los trabajadores humanitarios luego de que el organismo confirmara al 2023 como el año más mortífero registrado para esa labor.
En su mensaje por el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, el titular de Naciones Unidas advirtió los constantes riesgos que enfrentan el personal de la ONU en los conflictos en Gaza, Sudán y muchos otros lugares.
Los trabajadores humanitarios están siendo atacados, asesinados, heridos y secuestrados junto con los civiles a quienes apoyan, subrayó el alto representante.
A la par, las campañas de desinformación difunden mentiras que cuestan vidas y el Derecho Internacional Humanitario está siendo ignorado y pisoteado, escribió. Un clima de impunidad significa que los perpetradores no temen a la justicia; esto es un fracaso de humanidad, responsabilidad y liderazgo, advirtió el máximo responsable del organismo.
Guterres exigió más presión de los gobiernos a todas las partes en conflicto para proteger a los civiles, así como el fin de las transferencias de armas a ejércitos y grupos que violan el derecho internacional.
«Celebrar a los trabajadores humanitarios no es suficiente. Todos debemos hacer más para proteger y salvaguardar nuestra humanidad común», remarcó en su mensaje.
Al menos 280 trabajadores humanitarios fueron asesinados en 33 países durante 2023, una cifra escandalosamente alta, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
El índice representa un aumento del 137 por ciento en comparación con 2022, cuando fueron asesinados 118 miembros de organizaciones de ayuda.
Este año, la fecha internacional llama a denunciar la normalización de los ataques contra civiles, incluidos el personal de la ONU, las ONGs y otras entidades, y la impunidad de dichos actos bajo el Derecho Internacional Humanitario.
Con el lema Actuar por la humanidad, el Día Mundial reitera la vocación del organismo para servir a todas las personas necesitadas sin importar quién, dónde o qué.
La jornada recuerda el atentado con bomba en el hotel Canal de Bagdad en 2003, que cobró la vida de 22 humanitarios, entre ellos el representante especial del secretario general para Iraq, Sergio Vieira de Mello.
Cinco años más tarde, la Asamblea General adoptó una resolución que designaba el 19 de agosto como Día Mundial de la Asistencia Humanitaria.